Pasamos la última parte de nuestra etapa en Francia a lo largo de la costa mediterránea, según el cliché de las vacaciones de verano con mucho sol, mar y arena Nos tomamos dos días de descanso planeados en la playa de Espinguette a la orilla del Camarque y otro no planeado en Valras-Plage, porque nos habíamos enfermado del estómago - Katharina tenía la sensación de tener un llama escupiendo y no a Matthias sentado detrás de ella. En consecuencia, el promedio de kilometraje en estos días fue menor.
Pedalear a lo largo de la costa mediterránea francesa es una actividad relativamente plana y relajada, que en parte discurre de forma muy agradable por ciclovías. Así pudimos seguir la Via Rhona hasta Sète; los siete kilómetros de playa de arena de Sète pedaleamos por un sendero para bicicletas muy bien mantenido, y también a lo largo del Canal de la Robine hay ciclovía. De Port-la-Nouvelle a Argelés-dur-Mer, seguimos la ciclovía Eurovelo 8, donde nos encontramos con una pareja tándem que tenía a su hijita a remolque. Los trayectos entre los ciclovias son difíciles para ciclistas, ya que el ciclismo está prohibido en la mayoría de las carreteras nacionales normales y los pequeños caminos secundarios apenas están señalizados. Varias veces nos perdimos - un asunto frustrante con las altas temperaturas a mediados de agosto.
El paisaje es mediterráneo con pinos, arbustos bajos y pequeños canales. Caminos bastante solitarios se alternan con los balnearios muy frecuentados. Estos se caracterizan por una gran cantidad de campings y un número casi increíble de lugares de diversión como parques acuáticos, pistas de karts, instalaciones de paintball y parques de atracciones. Uno de cada dos lugares tiene un llamado Euro- o Lunapark. Las playas son limpias, de libre acceso; el mar agradable (definición de Katharina)/frío (definición de Matthias) y muy tranquilo. Especialmente impresionante para nosotros fue la playa de Espinguette. Tiene un kilómetro de profundidad y varios kilómetros de longitud, por lo que se tarda unos 15 minutos para llegar a pie desde el camping al mar. Esto lo experimentamos el primer día de descanso con niebla en la mañana - una experiencia casi espectral - y el segundo día bajo un sol radiante. Qué diferencia! También son impresionantes los siete kilómetros de playa de arena de Sète. La costa mediterránea francesa es un buen lugar para reflexionar sobrr los campings y sus ventajas y desventajas para ciclistas, ya que en Francia un tercio de la población hace vacaciones acampando, el segundo tercero veranea en casas móviles en campings y el último tercio se ocupa de los otros dos ;-) - por lo menos está es la impresión. En nuestro viaje habíamos hecho escala en Alemania, Suiza y Francia en varios campamentos. Aquí está nuestra lista de criterios:
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Ruido: Los ciclistas necesitan dormir. Por lo tanto, los vecinos ruidosos son poco queridos, al igual que los campings sin horario de descanso o cuáles están cerca de un parque Euro o Luna.
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Luz artificial: Katharina duerme mucho mejor cuando está oscuro que cuando hay luz artificial. Por lo tanto, preferimos lugares con iluminación discreta en el suelo. Durante el día, cuando uno monta la tienda, no es tan fácil descubrir todos los focos y esconderse de ellos. Nuestro consejo: No fijar las clavijas de la carpa hasta que esté oscuro. Así se puede hallar la carpa fácilmente al rincón más oscuro.
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Instalaciones sanitarias: Son una ciencia de sí mismas. Hay muchas razones que pueden enmarga el uso de ellos: una mala ubicación en el camping, un solo acceso en grandes instalaciones y la falta de limpieza o de papel higiénico. Tampoco nos gustó cuando no hay un despacio unisex para lavar los dientes juntos.
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Tamaño: Hay campings de todos los tamaños. Así que encontramos sitios con sólo unos 50 plazas y gallinas corriendo libremente entre las carpas, así como también grandes sitios con varios 100 plazas y en los que ya no se puede orientarse sin un mapa. Preferimos lugares pequeños debido a las distancias cortas; pero los grandes suelen tener la ventaja de tener más infraestructura como tiendas, restaurantes y piscinas. A veces tuvimos piscinas muy bonitas con grandes toboganes como en Valras-Plage.
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Precio: Hay campings de todos los niveles de precios. Lo más barato dormimos en Port de Murs por 15€, lo más caro en Torreilles Plage por 45€ (no, esto no es en Suiza, sino en Francia).
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Vecinos: Como cicloviajero, usted es -aunque tenga tanto equipaje como nosotros - restringido en llevar consigo objetos que sirvan para su comodidad. Así que, uno se alegra mucho, cuando le tocan vecinos amables en el camping, que le prestan alguna u otra cosa. Tuvimos una experiencia extraordinariamente positiva en Valras-Plage. Estábamos agotados por el calor, los múltiples desviós y el malestar del estómago. Después de la llegada, comenzamos a armar nuestra carpa. Inmediatamente un vecino se nos acercó con dos sillas en la mano. Poco después vino otra vez con una mesa plegable. Nos lo prestó para toda nuestra estadía en este camping. Unos minutos más tarde el vecino del otro lado vino también y nos prestó la bomba de aire para inflar nuestros colchones de aire. Nos sentimos mucho mejor. Muchísimas gracias! Al día siguiente, cuando supuestamente debíamos cambiar de plaza a otro sitio bastante lejos, porque nuestro sitio ya estaba reservado para la segunda noche, el vecino de enfrente dejó acampar en su sitio para que no tengamos que llevar todos nuestras cosas tan lejos. También muchas gracias por eso! El camping de Valras-Plage nos gustó también porque tiene acceso directo a la playa, grandes toboganes y un restaurante con parrilla de mesa.
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Comodidad: Los ciclistas también aprecian cuando el camping ofrece pequeños servicios como mesas, sillas o lavanderías.
Nos gustaría concluir este artículo con unas palabras sobre el ciclismo en Francia;
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En Francia, hay una cierta cantidad de Voies Verdes (vías verdes) reservadas para los ciclistas y a los peatones. En ellas es fácil circular en bicicleta. Desafortunadamente, a menudo no hay enlaces entre ellos y es difícil planear el viaje en ellos, porque no hay un portal de internet o algo parecido, como existe en Suiza, que junte toda la información.
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Encontrar un sitio para pasar la noche no suele ser un problema, ya que hay muchos campings. Sin embargo, hay que tener cuidado cuando se planea el viaje, ya que algunos campings no aceptan estadías de solo una noche. E incluso es posible ser rechazado, porque no se aceptan carpas en general - solo mobilhomes y carros. En un camping???
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Como ciclista necesitas mucha comida. Hemos aprendido a amar a los Boulangeries (panaderías) en Francia. Allí se consiguen excelentes baguettes rellenas, quiches, pizzas, postres y todo ello a precios muy razonables. También los lugareños visitan las panaderías diariamente. No es ningún prejuicio que el francés compra su baguette fresca todos los días. Vimos diferentes variaciones creativas para transportar hasta 3 piezas de baguette en un manillar de bicicleta
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Y tampoco es prejuicio que Francia es la tierra del vino. Se puede conseguir buen vino barato en casi todas las partes. Hay tiendas en los campings donde se pueden llenar la botella de vino directamente de la barrica.
*En la costa mediterráneo hay animales muy bonitos como salamandra y salamanquesa - pero también compartimos la ciclovia con dos serpientes.