A pesar del tiempo muy justo, no habíamos elegido el camino más corto o más fácil para llegar a Linz, sino una ruta escénica y una parada en Marizell (una lugar de peregrinaje en Austria) - no porque fuéramos especialmente católicos, sino para hacer una peregrinaje a través de la infancia y la familia de Matthias. Empezamos en Trofaiach con una deliciosa cena con el tío Horst y la tía Christa y una visita a la abuela de Matthias. Seguimos hacia el valle de Mürztal para una riquísima comida familiar de Marillenknödel (bolas de albaricoque, plato típico de Austria) con el tío y la tía de Matthias, sus hijos y nietos. Matthias se delaitaba en los recuerdos de los días de ciclismo infantil a la casa de la abuela en Mitterndorf y los tiempos de Zivi en Leoben; Nina se sorprendiá con la belleza del carril bici de Mürztal.
Sólo el tiempo quería recordarnos que en un peregrinaje también hay que sufrir: dos veces nos golpeó una fuerte tormenta de lluvia. La segunda vez justamente cuando tuvimos nuestro primero y hasta ahora único pinchazo hasta ahora. Un garaje (para la reparación) y la pensión más cercana (para la noche) fueron nuestra salvación. A veces uno está contento con una habitación individual pequeña y seca para dos personas más que en otros días con una suite de lujo…. Otra tormenta de lluvia dejamos pasar sentado en el restaurante de la estación del pueblo Kapellen.
Mariazell es para los ciclistas de todos los lados un reto, ya que está situado a 868 m y por lo tanto siempre requiere varias horas de pedaleo cuesta arriba. Sin embargo, el paisaje es muy lindo, con montañas, bosques y arroyos. En lugar de pasar las túneles de protección contra avalanchas las cyclistas tienen que utilizar los desvíos al rededor - asi que podíamos disfrutar de la naturaleza sin interrupciones. Los nombres de los túneles como “Cementerio Lahn” o “Mujer muerta” no son muy digno de confianza para nosotros, sin embargo podemos recomendar especialmente este último desvío, ya que se puede observar una gran cascada.
En Mariazell fuimos recibidos por un concierto de la música de viento local… humm no arreglado para nosotros, sino por el cumpleaños d uno de los músicos ;-) … sin embargo, era hermoso. Después tuvimos la posibilidad de visitar la catedral en paz y solos. Aquí vivimos la expulsión más agradable que nos ha pasado hasta ahora: “Ahora cierro la puerta de atrás, pero en la entrada lateral de enfrente, a la derecha, siempre puedenbsalir y tomanse todo el tiempo que quieran para visitarla”. Seguimos con gusto esta invitación y, leyendo la historia de la fundación, supimos cómo Mariazell obtuvo su nombre: “En 1157 el monje Magnus llegó al Zellertal con su estatua de la Virgen María tallada en madera de tilo y construyó la primera capilla alrededor de la estatua que se levantaba sobre un tronco de árbol. Alrededor de esta instalación creció el pueblo. Cuenta la leyenda que la estatua había dividido previamente una roca que bloqueaba el camino. De Maria in der Zelle (Maria en la célula) vino el nombre de Mariazell. “(https://de.wikipedia.org/wiki/Mariazell#Geschichte)
