Nuestro camino de Graz a Linz nos llevó a través de varios ríos y sus cyclivías: Mur, Mürz, Salza, Enns y Danubio. Aquí les presentamos unal pequeño resumen sobre estos cyclivías fluviales:

*El Murradweg va principalmente en cyclovías y está bien señalizado. Sólo se vuelve dificultoso cuando hay desvíos. Casi habríamos acabado una vez en la autopista si no hubiéramos estado familiarizados con la zona. Para la primera parte en la salida de Graz hacia el norte, podemos recomendar la orilla izquierda del Mur, así como hacer una parada en la plaza principal de Frohnleiten para comer un helado. Hemos elegido el tramo entre Frohnleiten y Mixnitz como la parte más bonita.

• La cyclivía Mürztalradweg nos sorprendió muy positivamente. Se conduce por cyclovías, carreteras secundarias y en parte por una línea de ferrocarril abandonada. La ruta está perfectamente señalizada, incluso cuando hay desvíos. El restaurante Röstgraben en la antigua estación de ferrocarril de Kapellen, así como el aseo público en Mürzsteg, son sorpresas agradabled, que se encuentra N desgraciadamente rara vez en cyclovías más conocidos. Lamentablemente la cyclovía termina en Mürzsteg, por lo que a través de Lahnsattel (paso Lahn) sólo hay cyclovía en las zonas de túneles y normalmente hay que conformarse con la carretera. Sin embargo, el tráfico es limitado, por lo que es posible pedalear relajadamente.
• El río Salza con la montaña Hochschwab es una de las principales zonas de fuentes para el abastecimiento de agua de Viena. Un museo en Wildalpen presenta información sobre este aspecto. En consecuencia, el río Salza tiene calidad de agua potable y la vista no permite niguna duda: en algunos lugares el agua es cristalina, en otros de color azul turquesa. La vista a la Salza es maravillosa y el paseo por el valle de Salza es una relajación para el alma, incluso si no hay un cyclivía, sino que se conduce por la carretera. Las impresiones escénicas varían entre meseta alpina y profundo valle del arroyo de montaña. Con una vista así, es fácil aguantar una u otra pendiente. El tráfico es moderado, sólo se nota una cierta presencia de motociclistas.
• El valle de Enns entre Landl y Enns nos convence menos como cyclovía. En las carreteras hay mucho tráfico de camiones. Entre Landl y Großraming hay que ir en bicicleta por la carretera nacional, que es difícil por la cantidad de tráfico pesado. Es tan masivo que los ciclistas que venían en dirección contraria nos pidieron ayuda: “¿Dónde está la cyclovía?” El paisaje y el acogedor camping Großraming-Aschachtal nos compensaron. Y al día siguiente encontramos la cyclovía en Reichraming. Pero las constantes subidas y bajadas continúan. Si usted piensa que una cyclovía fluvial debe recorrer plano o suavemente cuesta abajo en la dirección de la corriente, usted está equivocado en la cyclovía Ennsradweg. Con una consecuencia sorprendente, uno se esfuerza para ganar altura y disfrutar de la vista por un corto tiempo y luego correr en una bajada empinada a nivel del río. Al llegar abajo, ya se puede esperar que después de unos metros vuelva a subir. Sólo en la zona entre Steyr y Enns, los planificadores de rutas tuvieron más compasión con los ciclistas. Steyr se ofrece como una buena parada para tomar un bocadillo. Sólo hay que seguir la señalización de cyclovía “empujar por la plaza principal” y se aterriza directamente antes del Würstelstandl (caseta de venta de Salchichas) en la plaza, para disfrutar del sabroso Bosner (plato típico de Austria, pan con salchichas y una salsa ketchup-curry-cebolla). Sin embargo, uno tiene que prescindir de las patatas fritas en este momento, ya que el lugar en la freidora está ocupado por la recién introducida caja registradora. Desde el Würstelstand se pasea por la plaza principal y se entra en la estrecha calle al final de la plaza para disfrutar del mejor helado de Austria en la Buburuza. Nos gustaban especialmente el de los albaricoques.
• Como es bien sabido, la cyclovía Danubio es la autopista ciclista de Austria. Compensa los metros de altitud del valle de Enns. Sin mucho esfuerzo se puede ir en bicicleta relajado a lo largo del río con vistas al Danubio o aprovechar la oportunidad para hacer kilómetros. Para evitar las grandes corrientes de ciclistas, recomendamos elegir entre Enns y Linz, la orilla sur del río. La distancia entre las dos ciudades también es sorprendentemente corta, así que llegamos a la casa de la madre de Katharina el viernes a las 6 p.m. - una hora antes de lo planeado y en cualquier caso a tiempo para nuestra sorpresa.